
Novela caballeresca
Aunque algunos confunden novela caballeresca y libro de caballerias,
existe una diferencia esencial entre los dos géneros: la novela
caballeresca, remite a un mundo posible, y a veces real, cuando se trata
de biografías de caballeros que pertenecen a la historia. Por el
contrario, los libros de caballerías están repletos de gigantes,
dragones, magos y magas, ungüentos y otras inverosimilitudes
fantásticas.
Diferencias entre libros de caballerías y novelas caballerescas
A lo largo de la Edad media, se produjeron múltiples transformaciones sociales, la nobleza deja de ser una clase social bárbara, cuya mentalidad se centra solo en la guerra y la conquista, para convertirse en una aristocracia
refinada, con ideales tales como la heroicidad y el amor. Esta
transformación social se reflejó en la evolución literaria que se
originó en este periodo y que dio lugar al origen de la novela. De la tradición narrativa basada en la inspiración artúrica surgen los libros de caballerías
que tuvieron una gran acogida hasta el siglo XII, y de ellos
posteriormente se evolucionó hacia la novela caballeresca que surgió a
mediados del s. XV, con sus propias características literarias, por
tanto no podemos confundir los libros de caballerías con la novela
caballeresca. Este artículo pretende poner de manifiesto las diferencias
entre ambos estilos, reflejando las particularidades típicas de cada
uno de ellos.
De los libros de caballerías podemos extraer las siguientes características.
Estos libros narran las hazañas fantásticas e increíbles de un
caballero, como personaje principal, considerado un héroe, cuyo origen
viene de un nacimiento épico y extraordinario, las cualidades de este
personaje son inverosímiles y fantásticas, tales como una fuerza
sobrenatural, el don de la magia, es mitificado como un personaje
omnipotente e invencible. Los libros de caballerías sitúan la historia
en lugares lejanos y exóticos, recreando escenarios fantásticos y en un
tiempo no contemporáneo, sino en épocas lejanas e incluso míticas. En el
trasfondo de las historias de caballeros aparecen seres irreales con
los cuales debe luchar, tales como dragones, serpientes gigantes, brujas
y gigantes, de los cuales siempre sale victorioso. Y en sus aventuras
suelen aparecer personajes secundarios, los cuales ofrecen su ayuda
tales como enanos, o magos… Resultan libros muy extensos llenos de
aventuras fantásticas, en las cuales siempre se abren nuevos caminos
para que el héroe salga victorioso de toda gesta. Amadís de Gaula, es un referente en este tipo de libros de caballerías.
De las novelas caballerescas podemos extraer las siguientes características.
Surgen en el s. XV, y tienen como intención ser un reflejo
contemporáneo de los caballeros de dicha época, por lo tanto tratan de
ser lo más verosímil y reales posible. Los personajes principales recaen
sobre caballeros fuertes y valientes pero sin sobrepasar las
capacidades normales del ser humano, los cuales deben realizar gestas de
dimensiones reales, que cualquier otro caballero podría realizar. Y
para ello deben valerse de su inteligencia, astucia y valor. Se
caracterizan por ser nobles, leales, honorables y fieles a sus deberes
éticos. La acción se sitúa sobre lugares reales fácilmente reconocibles
por los lectores u oyentes, y transcurre en un tiempo coetáneo al
lector. En su intento por querer reflejar la realidad del momento, en
este tipo de novelas aparecen personajes, batallas, o hazañas reales de
la época. Son referentes de este tipo, las novelas catalanas Tirante el Blanco, y Curial e Güelfa.
Don Quijote de la Mancha

Don Quijote de la Mancha1 es una novela escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra. Publicada su primera parte con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha a comienzos de 1605, es la obra más destacada de la literatura española y una de las más destacadas de la literatura universal. También es una de las más traducidas. En 1615 apareció su segunda parte con el título de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha.
Don Quijote fue la primera obra genuinamente desmitificadora
de la tradición caballeresca y cortés por el tratamiento burlesco que le
da. Representa la primera obra literaria que se puede clasificar como novela moderna y también la primera novela polifónica, y ejerció, como tal, un enorme influjo en toda la narrativa europea posterior.
Arthur Schopenhauer citó Don Quijote como una de las cuatro mejores novelas jamás escritas, junto con Tristram Shandy, La Nouvelle Heloïse, y Wilhelm Meister.2
En 2002, y a petición del Club Noruego del Libro, se realizó una lista con las mejores obras literarias de la historia
con las votaciones de 100 grandes escritores de 54 nacionalidades
distintas; en ella aparecían las obras en estricto orden alfabético para
que no prevaleciese ninguna obra sobre otra, con la única excepción de Don Quijote, que encabezó la lista por ser considerada «el mejor trabajo literario jamás escrito».3 Es el libro más publicado y traducido de la historia, solo superado por la Biblia.